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A la hora de decidir qué tipo de suelo queremos para nuestra vivienda, muchos optan por el parquet, una superficie de madera que es bastante resistente, da un resultado muy vistoso (sobre todo si está abrillantado) y no supone un gasto económico excesivo en comparación con otras opciones. El parquet es bastante común tanto en viviendas unifamiliares como en pisos, siendo uno de los tipos de suelo más populares que existen actualmente.

Pero dentro de lo que conocemos como parquet también existen diferencias. Y la más obvia la encontramos en su origen, ya que el parquet puede ser natural, es decir, de madera de diferente tipo, o también parquet sintético, osea, una imitación a base de láminas de fibra prensadas a las que se le coloca papel de imitación de madera encima, para que parezca parquet. En algunos casos pueda dar el pego pero claro, la calidad de este sucedáneo dista mucho del original.

El parquet sintético imita al parquet natural, pero al no ser madera no se pueden comparar sus calidades. Eso sí, las empresas especializadas en la creación de parquet sintético están trabajando duramente para conseguir que su parquet se parezca lo más posible al natural, también en cuanto a resistencia a golpes, arañazos, agua… Al ser más económico, muchos clientes optan por el parquet sintético en lugar del natural.

Este auge del parquet sintético también conlleva que muchas empresas empiecen a especializarse también en la instalación y reparación de este tipo de parquet, que es diferente al del parquet natural. Obviamente, al ser de menor calidad, el parquet sintético cuenta con más probabilidades de estropearse si no se sigue un mantenimiento correcto. Reparar parquet sintético no suele salir excesivamente caro, pero si es algo que tenemos que hacer cada año, sí que puede resultar molesto.

Gracias a los avances tecnológicos, algunas empresas están lanzando suelos de parquet sintético de alta calidad, que aguanta mejor el desgaste incluso que el parquet natural de madera, aunque por supuesto, suele ser más caro. Eso sí, si vamos a colocarlo en un sitio con mucho trasiego tal vez nos convenga instalar este parquet sintético de alta calidad, para no tener que estar reparando el suelo cada dos por tres.

Colocar parquet en nuestro piso o vivienda es una decisión que debemos meditar mucho antes de llevarla a cabo, como todo lo que tiene que ver con nuestra casa. Los suelos de parquet no son más que laminas de madera colocadas una junto a la otra y enganchadas al suelo de forma fija, para cubrir esa superficie, que puede ser de toda la casa o de solo algunas estancias. El parquet es uno de los métodos más utilizados para suelos, sobre todo en pisos.

Evidentemente, el resultado es muy vistoso, y tener suelo de madera es algo que gusta a muchos, por darle un toque diferente a su hogar, y lo cierto es que el acabado que suelen tener estos suelos de parquet es magnífico, sobre todo si son abrillantados, una técnica común cuando ya están colocados, para que luzcan mejor. También cuenta con la ventaja de una fácil colocación y mantenimiento, y de un precio relativamente económico.

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Pero que el parquet tenga un mantenimiento sencillo no quiere decir que no pueda deteriorarse. De hecho, aunque suelen tener productos químicos que lo protegen contra rayaduras, arañazos, polvo y demás, el parquet es madera al fin y al cabo, y con el tiempo puede perder ese brillo y esa vistosidad que tanto nos gusta. Por suerte, siempre podremos reparar de manera sencilla cualquier daño del parquet, o incluso reemplazar las piezas de madera más dañadas.

Podemos reparar parquet flotante o cualquier otro tipo de suelo de madera nosotros mismos, siguiendo algunos sencillos pasos y teniendo mucho cuidado. Pero se recomienda contratar a alguna empresa especializada en este tipo de trabajos, al igual que contratamos a profesionales para la colocación del parquet. Mejor dejarlo en manos de gente con experiencia que luego lamentarnos por haber hecho nosotros el trabajo de manera poco ortodoxa.

Reparar el parquet no suele ser caro, a menos que esté demasiado dañado y haya que reemplazarlo. Basta con realizar un mantenimiento correcto del mismo para evitar que se llegue a ese estado, y no tendremos que preocuparnos más que por alguna que otra rayadura con los años, algo que se puede solucionar de forma sencilla.